Noche de lluvia.
La casa
se oscureció desde temprano.
Opté por no prender las luces
y andar descalzo por las esquinas.
Hace frío
(qué novedad),
cierro las puertas bien,
no se vaya a escurrir por ahí
los últimos restos
de mi conciencia revolucionaria.
Perdí las llaves.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home